El podcast escuchado en clase, trataba el tema de la adicción de los jóvenes a las tecnologías.
Según
un estudio, España y Rumanía están a la cabeza en el ranking de países
con más personas enganchadas a las nuevas tecnologías, ya que dos de
cada diez personas lo son.
Para los jóvenes estar conectados todo el día es lo más importante, dejando de lado su entorno real, como pueden ser familia y amigos a pasar a un entorno virtual. Una de las cosas fundamentales por los que los jóvenes están siempre conectados es por el éxito que tienen las redes sociales. Además, la mayoría disponen de smartphones, tablets u ordenadores los cuales tienen conexión permanente.
Normalmente, cuando un adolescente tiene más de ciento cincuenta amigos en cualquier red social, puede ser el inicio a una conducta adictiva. Ya que una persona es raro que tenga más de ese número de amigos en la vida real.
Los perfiles de jóvenes más adictivos suelen ser los varones de entre dieciséis y diecisiete años, con padres con una determinada posición social. Los problemas de conducta adictiva suelen ser inmediatos, ya que rompen con su entorno, no existe comunicación con los de alrededor o puede llegar a hacer del adolescente una persona agresiva e puede incluso llegar al aislamiento.
Las redes sociales pueden ser beneficiosas en algunos casos, ya que fomentan la relación con otras personas, ya sean de tu ciudad o de otra e incluso de otro país. Si un padre tiene indicios de que su hijo es un adicto, puede restringir la conexión a internet, por ejemplo, para que reduzca el número de horas conectado. La otra cara de esto es que puede llegar a afectar a la persona ya que en muchos casos puede producirse el llamado ciberbullyn o acoso tecnológico, además de dañar la vista pasando muchas horas delante de un ordenador entre otros casos.
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